Esta importante tarea requiere tener muy en cuenta un grupo de elementos entre los que figuran: el lugar donde quedará puesto, las dimensiones de las losas, su color, superficie y diseño.
Para cubrir espacios exteriores es primordial garantizar que la superficie a cubrir quede siempre por encima del nivel que alcanza el agua cuando llueve y lograr una inclinación que asegure el drenaje del agua derramada sobre el piso hacia afuera o en dirección a los registros colectores. En habitaciones interiores se recomienda evitar, siempre que sea posible, los desniveles.
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